El SUV eléctrico EV6 GT es el Kia más rápido y potente de todos los tiempos. Y como todo gran poder conlleva una gran responsabilidad, los ingenieros de Kia también han desarrollado, especialmente para este modelo, un sistema de frenos específico que marca el camino de cómo serán los frenos de los coches eléctricos en el futuro. La marca ya se ha marcado el objetivo de ir aplicando esta tecnología poco a poco en toda su gama.
Porque este sistema no solo logra la máxima capacidad de deceleración y de resistencia al desfallecimiento con un tacto homogéneo del pedal que ayuda a dosificar la frenada con precisión. También optimiza la capacidad de generación de energía. De esta manera contribuye notablemente a alargar la autonomía del EV6 GT.
Así funciona el sistema RBM de maximización de la frenada regenerativa
El Kia EV6 GT monta un equipo de cuatro frenos de disco de grandes dimensiones (380 mm) fabricados con hierro fundido en la superficie de fricción y aluminio en la zona de unión al eje. Las pinzas son monobloque de cuatro pistones.
A estos elementos se suma la potencia de frenada del motor/generador eléctrico, gestionado por el innovador sistema RBM (Regenerative Braking Maximization) de Kia, que maximiza la frenada regenerativa. Este es el primer, y único, sistema del mundo que permite un reparto variable de la relación de frenado regenerativo de las ruedas delanteras y traseras, lo que genera una frenada más estable. Puede pasar de la proporción de 50:50 habitual, hasta un máximo de 70:30 en función del entorno de conducción, el ángulo de dirección y muchos otros parámetros.
Más allá de la frenada regenerativa de los vehículos eléctricos convencionales
En el Kia EV6 primero se usa el frenado regenerativo de las ruedas traseras, con una alta eficiencia energética, seguido del frenado regenerativo de las ruedas delanteras. Además, el rendimiento de frenado también tiene en cuenta el estado general de la batería y la tasa de recuperación necesaria.
En el modo de conducción GT se realiza un control cooperativo simultáneo en las ruedas delanteras y traseras, en lugar del frenado regenerativo convencional con prioridad en las ruedas traseras.
Otra ventaja es que la temperatura del disco de freno se reduce en comparación con el sistema de frenos general. En los test realizados en el circuito de Yeongam, la temperatura máxima de los frenos sin RBM llegó a 640º C. Tras aplicar el RBM, bajó a 475º C.
El Kia EV6 GT ha superado severas pruebas de frenada. El sistema no ha desfallecido tras más de diez test consecutivos de frenada de 215 km/h a 70 km/h. Un deportivo de altas prestaciones similares con un motor de combustión interna habría tenido dificultades para lograr un rendimiento de frenado consistente debido al desvanecimiento y deterioro del pedal de freno.
Un sistema de frenado que alarga la autonomía
Otro aspecto beneficioso del sistema RBM es que genera un 50% más de energía para alimentar la batería que los sistemas eléctricos convencionales.
También se ha mejorado la capacidad de carga instantánea en el frenado. Con el Kia EV6 GT es posible recuperar más de 320 kW de energía en una deceleración rápida de 0,6G.